01/07/2023
SIN EMPRESAS SOSTENIBLES NO HAY DESARROLLO SOSTENIBLE

En el Día Internacional de las Cooperativas, un recordatorio de la importancia que tiene el sector para nuestro país.

En nuestro país hay unas 20 mil empresas que están gestionadas por sus propios trabajadores, usuarios, consumidores, productores, ahorristas o asegurados, donde esas personas tienen el control del capital y definen hacia dónde debe orientarse la actividad de la entidad. Son empresas arraigadas en sus territorios, dado que han sido originadas en la voluntad asociativa de quienes habitan esos lugares. Nueve de cada diez son pueblos, pequeñísimos parajes rurales o ciudades medianas que están lejos de los principales centros urbanos. Pero también en estos últimos existe ese tipo de empresa, que cuenta a nivel mundial con una trayectoria de más de 200 años y en nuestro país echó sus primeras raíces durante la segunda mitad del siglo XIX, de la mano de corrientes migratorias y la rica mixtura cultural y étnica que se daba en nuestra tierra. Esa trayectoria y esa presencia tan vigente se ha consolidado como el motor de un modelo de desarrollo que, en base a la gestión democrática, abierta y solidaria de la economía, demuestra claramente cómo las comunidades pueden crecer, prosperar y mejorar la calidad de vida de sus integrantes sin dejar a nadie afuera y sin dejar a nadie atrás. Estamos hablando de cooperativas y estamos hablando de sostenibilidad, en un día en que el Mundo celebra la existencia de este tipo de formación empresarial y su aporte al Desarrollo Sostenible. Mucho se habla hoy en día de cómo adoptar parámetros de sostenibilidad o bien reconvertir distintos modelos de negocios en clave de sostenibilidad, ya sea ambiental, económica y/o social. En ese escenario, las Naciones Unidas y distintas organizaciones del sistema de relaciones internacionales como la OIT, la FAO, la OCDE y el G20 están dando cada vez más muestras de reconocimiento al cooperativismo. Ya veinte años atrás, la Organización Internacional del Trabajo emitió una Recomendación para que los gobiernos, sindicatos y cámaras empresariales estimulen el cooperativismo. Lamentablemente, todavía hoy a nivel nacional hay funcionarios que van en sentido contrario, como demuestra la resolución de la subsecretaría pyme que deja afuera a las cooperativas del registro de ese segmento empresarial, bajo el absurdo argumento de que “no son empresas” porque no tienen ánimo de lucro. Las cooperativas, como lo dejan claro sus organizaciones representativas a nivel nacional y mundial, como lo reconocen distintos actores del escenario global y como lo ratificó días atrás la Red de Universidades RUESS, son empresas. Son de propiedad conjunta y democráticamente controlada por sus miembros, como está consensuado por la Alianza Cooperativa Internacional y declarado en su Identidad. Y son, como lo muestra su experiencia, el camino más corto hacia un desarrollo que esté en manos de las comunidades, de las naciones, y que permita a las actuales y a las próximas generaciones vivir mejor. En nuestro país, de esas 20 mil empresas que conforman el sector cooperativo, el 80 por ciento son de trabajo; el 6, de servicios públicos; el 4.4, de vivienda y construcción; el 4.2%, agropecuarias. También las hay en el ámbito del consumo, del sector financiero, los seguros, la salud, la educación, el turismo, entre otros. En el mundo, hay más de 3 millones de cooperativas con mil millones de miembros, presentes en todos los continentes y diversificados en todas las ramas de la producción y los servicios. Hablamos de empresas centenarias, que dan cuenta por sí solas de qué es ser sostenible. Y, mirando hacia el futuro, hablamos de cada vez más jóvenes profesionales, creadores de nuevas tecnologías, gestores culturales y emprendedores de distintos rubros que eligen asociarse en torno de la figura cooperativa para llevar adelante su actividad. Por eso, desde hace cien años y proyectando muchas décadas más de desarrollo sostenible, celebramos nuestro Día con el convencimiento de ser esa llave para abrir las economías a manos de las personas, propendiendo a la equidad, la inclusión, el cuidado de los ecosistemas, la democracia y la paz. Ariel Guarco es Presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) y de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI)

Sin empresas sostenibles no hay desarrollo sostenible