Con algunas demoras por la cuarentena, comenzó la obra de reforma integral de los inmuebles ubicados desde la esquina de San Martín y sobre 50 metros lineales de la vereda par de 9 de Julio. Allí se construirán seis locales, el más grande sobre la ochava y el resto de 8,5 metros de frente, con una estética moderna, al estilo porteño, de doble altura y fachadas vidriadas. La propuesta es generar espacios flexibles y, a la vez, acordes a las demandas de la actividad comercial de estos tiempos. Para el centro A Cielo Abierto es una buena noticia, teniendo en cuenta que esa esquina y buena parte de 9 de Julio, oscuras y sin propuestas para el público, provocaron una merma en la circulación de posibles clientes que elegían caminar por otras cuadras más atractivas. Los detalles La construcción está a cargo de la Cooperativa Falucho, que trabajará con personal de esta ciudad, y el arquitecto tandilense Martín Gandolfo asumió la dirección técnica. Esos inmuebles estratégicos, en pleno centro de la ciudad, pertenecen a Don Clemente SA, una centenaria firma de bienes raíces que vendió sus acciones a empresarios de Buenos Aires y que hoy gerencia Fabio Fernández. El proyecto original lo diseñó un estudio porteño, aunque el arquitecto Gandolfo lo modificó y adaptó al Código de Edificación local. En tiempos de pandemia, la Dirección de Obras Privadas ya autorizó el protocolo de seguridad e higiene para prevenir el Covid-19. Además, registraron a los 20 operarios a cargo de las tareas, que deberán cumplir con pautas estrictas como la toma de la temperatura al ingreso, respetar la distancia social y el uso de tapabocas, sumados a la indumentaria adecuada y los elementos de protección reglamentarios. La obra tiene un plazo de ejecución de entre 9 y 10 meses. La fiscalización del comitente se realizará de manera virtual, con fotos, videos y reuniones por Zoom, pero además se colocarán cámaras de video para que pueda monitorear los avances desde Buenos Aires. Por otra parte, se orquestó un plan de trabajo para minimizar las molestias y riesgos para los peatones que transiten por la zona. Una de las primeras acciones será la conformación de un vallado de tres metros de altura, que remata en forma de “v” y se reservarán 1,5 metros de pasarela techada sobre la vereda para resguardar a los caminantes. En el aspecto operativo, el Municipio levantará dos pilonas de la peatonal para permitir el acceso de camiones al interior de la obra, con el objetivo de que puedan descargar material y retirar los escombros sin generar molestias. Al finalizar, la constructora se hará cargo de reparar la acera y los desagües pluviales, que se protegerán con una plancheta de hierro. En las últimas horas, Cooperativa Falucho comenzó a limpiar el lugar para armar el obrador, ubicar los baños químicos y armar un espacio de descanso destinado a los trabajadores. Un concepto moderno En diálogo con El Eco de Tandil, Martín Gandolfo brindó precisiones del proyecto que se ejecutará sobre dos parcelas: una abarca a Liverpool y Claro, y la restante, el antiguo local de Musimundo y la zapatería. “La idea es hacer locales más chicos”, expuso y refirió que el diseño de esos espacios respondía a la década del 50, cuando mandaban las tiendas y almacenes de ramos generales. Por otra parte, en la esquina de Liverpol estuvo la afamada Pampa Florida, en 1890, cuando se inició la firma Don Clemente que pertenecía a la familia Alonso. En la actualidad, los comercios son más acotados en cuanto a los rubros y los inmuebles de grandes dimensiones se vuelven mucho más difíciles de alquilar. Por eso, estos seis locales, que redondean 3400 metros cubiertos, plantean un diseño moderno y flexible, adecuado a estos tiempos. “Tenemos 50 metros lineales por 9 de Julio, en una cuadra de 130 metros, y 20 por San Martín, más la ochava de 4,36 metros. Entonces, a excepción del local de la esquina que se va a agrandar un poco hacia 9 de Julio (será de 600 metros cuadrados), el resto de los locales tendrán un frente de 8,5 metros. Serán seis en total”, anticipó el arquitecto. A partir de la reforma, todos los locales se adaptarán para cumplir con nuevas disposiciones del Código de Edificación, por lo que contarán con dos baños y otro sanitario para discapacitados, además de adoptar todas las medidas para garantizar la accesibilidad. Los frentes serán de doble altura, modernos y al estilo porteño. En este sentido, adelantó que “lo complejo es el último piso de la esquina de Liverpool, que se tira abajo para que quede todo unificado en dos pisos”. Demandará la demolición de 800 metros cuadrados, en el piso donde funcionaron distintas oficinas como la administración de Metalúrgica Tandil. Espacios flexibles “Son locales de doble altura. Tal vez los puedan alquilar para hacer dos pisos de oficinas o para hacer depósito, dependerá de cada inquilino, son flexibles. Lo bueno es que son más chicos, entonces estará la posibilidad de que tandilenses puedan acceder y le va a dar mucho más movimiento a la cuadra”. En cuanto a las terminaciones, los espacios serán neutros para que los locatarios puedan decorarlos o cumplir con las exigencias de alguna marca o franquicia. En este aspecto, y frente a los rumores, afirmó que todavía no hay inquilinos. Por último, Martín Gandolfo contó que su familia estuvo ligada a los antiguos propietarios, porque administraba sus alquileres. De este modo, se había sumado a trabajar en el mantenimiento de los locales y contaba con la documentación de todos los locales, a partir de un relevamiento actualizado. Esa situación le jugó a favor cuando el nuevo directorio comenzó a buscar un profesional de Tandil que pudiera concretar los trámites y dirigir la trascendental obra. Fuente: El eco tandil